Gaetano D'Espinosa Videos
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2024-05-14
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Ofelia Nieto Penella Guerrero Cuevas Moreno Torroba Arregui Fernández Caballero Carreras Felisa Lázaro Lázaro Palacios Matilde Vázquez Badía 1010 1523 1643 1881 1894 1898 1900 1923 1926 1931 1948 1984
Ejemplos de la calidad y versatilidad artística de cuatro primeras figuras del teatro lírico español de la primera mitad del siglo XX: Pablo Gorgé +••.••(...)), Selica Pérez Carpio +••.••(...)), Ángel de León (?-?) y Ofelia Nieto +••.••(...)). 1. Introducción 0:00 2. Pablo Gorgé en "Don Gil de Alcalá" (Penella) 0:12 3. Pablo Gorgé en "La sombra del Pilar" (Guerrero) 2:13 4. Pablo Gorgé en "La Golfemia" (Arnedo) 4:01 5. Selica Pérez Carpio en "El huésped del sevillano" (Guerrero) 5:12 6. Selica Pérez Carpio en "Un día de primavera" (Romo), con el tenor cómico Eladio Cuevas 7:14 7. Selica Pérez Carpio en "Luisa Fernanda" (Moreno Torroba), con el tenor Faustino Arregui 8:20 8. Ángel de León en "Martierra" (Guerrero) 10:10 9. Ángel de León en "Don Gil de Alcalá" (Penella), con el tenor cómico Amadeo Llauradó 11:01 10. Ángel de León en "Katiuska", con la tiple cómica Amparo Albiach y el tenor cómico Pepe Acuaviva 12:08 11. Ofelia Nieto en "Maruxa" (Vives) 13:52 12. Ofelia Nieto en la canción tradicional asturiana "Torna" 15:23 13. Ofelia Nieto en "Gigantes y cabezudos" (Fernández Caballero) 16:43 Muchos artistas de la era de la zarzuela entregaron sus carreras profesionales al género con tal dedicación que los hay que empezaron jovencísimos y continuaban sobre los escenarios con avanzada edad. Por ejemplo la gran Felisa Lázaro, una de las tiples líricas de referencia en las últimas décadas del siglo XIX y que en 1923 estrenó el papel de Doña Francisca en “Doña Francisquita”. La exigencia con respecto al propio arte y una percepción inteligente de sus posibilidades llevó a que muchos enamorados de la escena pasaran por distintas especialidades con respecto a los roles teatrales. Así, en el siglo XX el barítono José Parera, referencia histórica en el papel de Puck de “Las golondrinas”, prolongó su trabajo como actor, manteniendo enorme reconocimiento en esta nueva faceta, cuando su voz perdió lustre; Anselmo Fernández, el notabilísimo actor y director de compañías, cantaba en sus comienzos personajes como Julián de “La verbena de la Paloma” (como tal participó en el estreno de la obra en Barcelona en 1894), y con el paso del tiempo seguía haciendo las delicias del público con personajes como “Don Hilarión” (por no mencionar las decenas de personajes que creó en estrenos de obras); Luisa Espinosa y Selica Pérez Carpio pasaron de protagonistas de los papeles líricos a actrices de carácter también celebradísimas (por cierto, Pérez Carpio, que estrenó el papel de Luisa Fernanda, ¡cómo canta el de la duquesa Carolina!). Atendiendo a estos datos, uno llega incluso a divagar pensando… ¿Sería posible en la ópera ver a una primera figura disfrutando en su vejez de ser partiquino en un teatro operístico de postín? Algunos casos hay, pero nunca ha sido generalidad porque una cosa es amar el canto entendido como “estatus de un divo” y otra bien distinta amar la magia de actuar en un género como la popular zarzuela, que es mucho más que cantar con "arte refinado". ¡Y qué decir de figuras como Pablo Gorgé!, bajo-barítono poseedor de una voz bendecida con un metal puro y refulgente, y que se despidió de la vida “con las botas puestas”, entregado al arte escénico y con unas cualidades de actor que no le iban a la zaga a las de cantante. Cuando le llegó la hora del declive a la zarzuela desaparecieron los artistas “de raza” acostumbrados a transmutarse en el personaje; en el siglo pasado, maestros en este importante aspecto fueron Ramón Peña, Ángel de León y Antonio Palacios entre los actores, como maestras entre las tiples dramáticas fueron Matilde Martín, Matilde Vázquez y María Badía (las únicas tres que el maestro Penella consideró capaces de interpretar adecuadamente la protagonista de su zarzuela "La Malquerida", estrenado por Matilde Martín). Después llegó el reinado de las grabaciones discográficas, en las que se reinterpretó la zarzuela primando una nueva estética sonora, y todo cambió… Desde entonces, un artista lírico ansía mostrar sus cualidades canoras de forma casi intocable y necesitando mucho descanso entre función y función, algo que sería impensable entre los artistas antiguos, cuyas voces no tenían problemas de fatiga ofreciendo varias funciones cada día, década tras década (descansando por lo general sólo un día a la semana). La zarzuela ha sido afortunada al haber contado con tantísimos artistas que aportaron un nivel al género que fue como un broche de oro en la despedida de aquellos años dorados plagados de estrenos que por ahora no han querido volver. Imagen de fondo: Artistas participantes en actuación musical en la que se interpretaron coros de zarzuela en el Parque Recreativo de Santa Cruz de Tenerife en mayo de 1926 (colección González-Remmers, Alemania). También me puedes seguir: En Facebook: (http•••) En Instagram: (http•••) #zarzuela #zarzuelagoldenage
Frederick II Prussia Álvarez Aranda Federico Chueca Ruperto Chapí Tomás Bretón Riego 1560 1761 1770 1861 1864 1868 1870 1884 1903 1908 1997
The "Marcha Real" (Spanish pronunciation: [ˈmaɾtʃa reˈal]; "Royal March") is the national anthem of Spain. It is one of only four national anthems in the world (along with those of Bosnia and Herzegovina, Kosovo, and San Marino) that have no official lyrics[2] (although it had lyrics in the past, they are no longer used). One of the oldest in the world, the Spanish national anthem was first printed in a document dated 1761 and entitled Libro de la Ordenanza de los Toques de Pífanos y Tambores que se tocan nuevamente en la Ynfantª Española (Book of the Ordenance of Newly Played Military Drum and Fife Calls by The Spanish Infantry), by Manuel de Espinosa. There, it is entitled "La Marcha Granadera" (English: "March of the Grenadiers"). According to the document, Manuel de Espinosa de los Monteros is the composer. There is a misconception that its author was Frederick II of Prussia, a great lover of music. That mistaken belief arose in 1861 when it was published as fact in the periodical La España militar (Military Spain). In 1864, Col. Antonio Vallecillo published the story in the diary El Espíritu Público (The Public Spirit), claiming a supposed Prussian origin for Marcha Real. According to Vallecillo, the anthem was a gift from Frederick II to the soldier Juan Martín Álvarez de Sotomayor, who was serving in the Prussian Court to learn the military tactics developed by Frederick II's army, under orders of King Charles III. In 1868, this spurious history was published in Los Sucesos, changing the beneficiary of the gift to Pedro Pablo Abarca de Bolea, Count of Aranda. The myth was picked up in different publications of 1884 and 1903 until it was included in 1908 in the Enciclopedia Espasa. In 1770, Charles III declared the "Marcha de Granaderos" the official Honor March, an act that formalized the tradition of playing it in public, especially on solemn occasions. It became the official Spanish anthem during Isabel II's reign. In 1870, after the 1868 Revolution, General Juan Prim organized a national contest to create a new official state anthem, and a jury consisting of three well-known composers was chosen to designate a winning entry. Although over 400 compositions were submitted, including those written by the young composers Federico Chueca, Ruperto Chapí and Tomás Bretón, a new anthem was never selected. After extensive deliberations, the jury had advised that "Marcha de Granaderos" was already considered the country's official anthem, and the contest was suspended.[3] By Alfonso XIII's time, the Royal Circular Order of 27 August 1908 established the musical score orchestrated by Bartolomé Pérez Casas, Superior musician of the Royal Corps of Halberdier Guards, as the official version; it is known traditionally as the "Grenadier March" or the "Royal Spanish March". During the Spanish Second Republic the Himno de Riego was adopted as the anthem of the republic.[4] The actual symphonic version of the "Marcha Real" that replaced the Pérez Casas one was written by maestro Francisco Grau and is the official one after the Royal Decree of 10 October 1997, when the Kingdom of Spain bought the author rights of the Marcha Real, then belonging to Pérez Casas's heirs. According to the Royal Decree 1560/1997, it should be in the key of B-flat major and a tempo of 76 bpm (♩=76), with a form of AABB and a duration of 52 seconds. info from Wikipedia
Manuel Enríquez Carrington 1900 1926 1969 1994
Manuel Enríquez +••.••(...)): Movil I, para piano (1969). David Gonzalez-Espinosa, pianoforte. Cover image: painting by Leonora Carrington./ The music published in our channel is exclusively dedicated to divulgation purposes and not commercial. This within a program shared to study classic educational music of the 1900's (mostly Italian) which involves thousands of people around the world. If someone, for any reason, would deem that a video appearing in this channel violates the copyright, please inform us immediately before you submit a claim to Youtube, and it will be our care to remove immediately the video accordingly.
Adolf Weidig Guzmán Galán Sánchez Arriaga Carlos Chávez 2013
César Valentín Solís Guzmán - violín Vasthi Berenice García Moreano - violín Valeria Anitnee Espinosa Galán - viola Elizabeth Guadalupe Sánchez Arriaga - cello Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario, Cuidad Universitaria, México, abril de 2013.
oder
- Zeitleiste: Dirigenten.
- Indizes (in alphabetischer Reihenfolge): D...